​Nombres clave: Ricardo Arambarri, CEO de Vintae

Resumen:

Contexto: Vintae es una empresa vitícola que produce vinos en 14 denominaciones de origen. El 70% de su producción se vende en el canal HORECA. En 2022 facturó 43 millones de euros.

¿Quién es Ricardo Arambarri? Es un emprendedor, fundador de Vintae, una bodega española centrada en la creación de vinos de valor añadido.

¿Qué sabemos?

• Ricardo Arambarri: Siempre se ha enfocado en vinos de valor añadido. Ha sido testigo del cambio en la viticultura española.
• Cambio en la viticultura española: Nueva generación de emprendedores que recupera viñas históricas y mejora la producción y la comunicación del vino.
• Crisis de consumo: A nivel mundial, el vino de menor valor está en declive; los consumidores prefieren calidad sobre cantidad.
• Nuevas tendencias: Crecimiento en el consumo de vinos más ligeros, especialmente blancos, y mayor consciencia en sostenibilidad en todas las áreas del sector.
• Amenaza principal: El movimiento anti-alcohol, impulsado desde la Unión Europea, es un riesgo para el sector.
• Revolución gastronómica: El auge de la gastronomía en España ha ayudado a revitalizar el consumo de vino, haciéndolo más atractivo, especialmente para públicos más jóvenes.
• Adaptación del sector: Las bodegas han aprendido a hablar a distintos tipos de consumidores, contribuyendo al crecimiento de la cultura del vino y al interés de nuevas generaciones.

Entrevista con Richi Arambarri, CEO de Vintae, a fondo

Por Sergi Cortés

¿Cómo ves el sector en España? Me gustaría hablar sobre el sector del vino de valor añadido, que es en el que está Vintae y lo que puedo ver en estos últimos años es que ha habido un cambio brutal. Ha llegado una nueva ola de emprendedores en todos los rincones de España, con esa viticultura que refleja nuestra historia, con viñas viejas desde los Arribes del Duero hasta la Terra Alta, y de Jerez a Rioja.

Creo que ahora mismo hay proyectos muchísimo más cuidados, desde la viticultura a la elaboración y a lo que quizá siempre nos había fallado en España, nuestra forma de comunicarlo.

¿Por qué esta evolución? Gracias a pioneros como Álvaro Palacios o Telmo Rodríguez.

Pero hay crisis en el sector… Sí. Hay crisis de consumo a nivel mundial. El ejemplo es Burdeos, que está arrancando hectáreas de viñedo… lo que demuestra que el perfil de vinos de menos valor está en crisis.

Por lo tanto, la tendencia es un consumidor cada vez más consciente… En los países productores ya no hay un consumo tan habitual. En España, Francia, Italia y los mercados más tradicionales se consume menos vino, pero se consume mejor. El consumidor es mucho más exigente y también mucho menos fiel con las marcas, más promiscuo. La consciencia del consumidor también nos va a exigir la sostenibilidad en todos los ámbitos, de la viticultura al packaging o a la gestión de los residuos.

Parece que ganan terreno los vinos más ligeros… Sí, esa es otra tendencia en España. El blanco, y vinos mucho más livianos. Ya hay otros mercados muy consumidores de blancos, pero ese perfil de vinos más amables y con un gran peso de crecimiento del blanco es una tendencia que vamos a verla enormemente en España.

¿Cuél crees que es la mayor amenaza del sector? La mayor de todas ellas, es el movimiento anti alcohol, que vienen de nuestra propia casa, de la Unión Europea, que ya están teniendo algunos envites de apartar al vino hacia el resto del bulto de las bebidas alcohólicas y que podría ser un revés definitivo para un sector que da de comer a tantas familias, que es tan social y que tiene una vinculación tan histórica con el territorio.
 

¿Cómo incorporamos público al consumo de vino? En un contexto internacional la situación no es la misma que en España, porque en cualquier discoteca de Londres, de Nueva York o de Hong Kong puedes pedir una copa de vino y es habitual hacerlo.

En España estamos entrando en una fase de atenuación del problema gracias sobre todo a la revolución gastronómica. Y no estoy hablando de El Bulli, sino de la sofisticación de la oferta hostelera en España, que ha sido brutal, con restaurantes impresionantes a precios comedidos. También esa revolución e inquietud ha llegado a los hogares, con programas como Masterchef, y cada vez hay más jóvenes que quieren ser cocineros, más que nunca.

En este contexto, el vino ha ido de mano y creo que hoy es una bebida más atractiva que hace 20 años, cuando nosotros empezamos. Las bodegas nos hemos puesto las pilas, no solo Vintae. Hay muchísimas bodegas que han adaptado su discurso al público joven por todas las vías posibles. Hemos aprendido a hablar a cada consumidor de las cuestiones que le interesan y en el lugar que interesa. Se ha generado ese mundo “winelover”, con personas que dedican tiempo a aprender, viajar, estudiar y probar. Quizá no son chavales de menos de veinte años, pero sí que cada vez hay mayor inquietud. Creo que hoy podemos estar orgullosos del trabajo que hemos hecho en el sector durante los últimos 20 años.